miércoles, 30 de mayo de 2012

El Bosque de los Juegos

El Bosque de los Juegos   Bonito nombre.
Sé que el creador de esta interesante ludoteca itinerante no es amigo de notoriedad ni acepta flores sin sonrojo...Normalmente, se prodiga poco y cuando lo hace es camuflado en fotos muy pop, nombres divertidos y páginas amigas.
Personalmente yo, que portando adn similar soy todo lo contrario, deseo manifestar en este rincón (del alma) lo enormemente orgullosa que me siento.
Ni que decir tiene que todos los juegos de esta colección están elaborados de forma artesanal. Y es de suponer, por ello, que están hechos y pensados con mimo y cuidados paternos.
Los que le queremos hemos cruzado los dedos, deseándole la mejor suerte o, cavilando incluso el posible fracaso y la mejor manera de ayudar en tal caso. Sin embargo, ahora que vemos el resultado de meses de trabajo, tenemos muy claro que todo esto es ya un gran éxito.
Este proyecto está recién nacido. Seguro que cambiará y crecerá.





martes, 22 de mayo de 2012

Ahora la madre soy yo

La otra tarde salí de compras con Lucía para invertir algún dinerillo que le han regalado por su cumpleaños. A sus nueve años parece tener muy claro lo que le gusta y lo que no. Así que nos fuimos a una de esas tiendas de una conocida cadena en las hay ropa vistosa, moderna y colorida y ¡carente de elegancia, la verdad!
Ella llevaba unos días describiéndome una supuesta prenda con un hombro al aire.Un capricho decía ella. Yo estaba tranquila pensando que dicho atuendo no existiría en el mercado para una cría de su edad. Por el camino, y con su pequeño bolso azul turquesa colgado del hombro me iba convenciendo y se explicaba muy seria.
-Tú eres una mujer elegante, mamá. Es tu gusto y a mi me encanta para ti...pero, ¡asúmelo! ,yo soy una cateta. Soy así, y visto como a mi me gusta. Tú querrías que fuera de otra manera pero soy como soy...Tengo mi propio estilo- sentenciaba.
Lo cierto es que yo me río ante estos comentarios de mi hija, pero no puedo evitar asustarme pensando en la de enfrentamientos que todavía nos quedan. ¡Madre mía!
Subimos a la planta de arriba, esa en la que están mezcladas las prendas de ocho a x años en adelante. ¡Bárbaro!, ¿verdad? Es ridículo pensar que una señora de taitantos se va a vestir como una niña o a la inversa, que no es lo mismo pero es igual.
¡Allí estaba!!!! Esperando en su percha. Esperando a Lucía. Solo un modelo. Naranja butano. Lentejuelillas negras...y un hombro al aire, cubierto solo por una trenza de tela.
-¡ Dios mío, mamá! ¡Es mi sueño! Casi puedo afirmar que me pareció verle los ojos nublados de la emoción.
Yo eché un vistazo y traté de convencerla de que no había talla. Pero ella la encontró. ¡Vaya si la encontró! Le hablé del color, ¿seguro que te gusta naranja? ... ¡la prefiriría blanca, mami, pero no la hay!! No voy a prescindir de mi sueño por una minucia como el color, parecía querer decirme.Así que se lo probó, se pavoneó ante el espejo y lo combinó con un vaquero ajustado que yo no podría hacerle usar contra su voluntad. Buscó mi aprobación con gran entusiamo.
- ¿Te lo vas poner Lucía? (comentario típico de madre, lo sé, lo sé)...Entonces, salimos de allí con la camiseta naranja butano, con lentejuelillas negras y con un hombro al aire...
Y el caso es que todo esto me suena. Me suenan unos zuecos de madera que conseguí sin llorar a base de pedir y pedir. Las botas camperas, los zapatitos de tacón, los calentadores... Me suena el pelo en la cara. Me suena un vestido rojo con cinturón negro que me hizo bastante popular en el instituto. Los conjuntos para la Noche Vieja, los pantalones pesqueros, las deportivas con cordones de colores... Me suena un tupé cardado que me hacía un palmo más alta. Me suena la mueca torcida de mi madre y la media sonrisa. Me suena, claro. Pero ahora la madre soy yo.

viernes, 11 de mayo de 2012

La crisis tiene al tiempo loco, loco

Hoy en clase hemos reparado en que el calor ha llegado de pronto. Así, de un día para otro. Uno de los chavales ha dicho que era normal que no estuviéramos avisados, puesto que los señores del tiempo mienten mucho.
 - Los señores mienten, y ¿las señoras no ? - le he preguntado yo.
- No, esas creo que mienten menos- me ha respondido
-¡Claro! Son madres. Yo he visto a alguna embarazada en la tele. Las madres no mienten. Marta lo afirmaba convencida.
Entonces, Vicente ha levantado la mano para decir que eso que se dice en la tele lo estudian unos científicos, que se dedican a ello y que usan satélites que dan vueltas alrededor de la tierra.
Se oían voces infantiles 
- no mienten, ¡hombre!, es que se equivocan...nadie sale en la tele para mentir...
Yo les he mencionado las estaciones meteorológicas y resulta que algunos las han visto en la tele. Han hablado un rato del tema: que si dentro vive un señor muy pequeñito porque es una casita chiquita, que mi tío tiene una en su terraza, que dentro está el satélite...
Noo!- he intervenido...pues una cosa es que fantaseen y otra que digamos disparates.
Han continuado diciendo que hace dos días llevábamos el abrigo, que en clase hacía fresco la semana pasada, que ha llovido, que estamos en primavera y parece verano...
Claudia estaba muy callada escuchando al resto. Yo creía que ensimismada, como de costumbre. Muy seria, ha levantado la mano para hacer uso del aclamado y bendito turno de palabra.
- Es que la crisis tiene al tiempo, loco, loco...
- ¿La  crisis ha llegado al tiempo, Claudia?
- La crisis ha cambiado el tiempo, profe. Lo cambia todo.
¡Mira tú por dónde! Hoy la crisis me ha hecho sonreír.

martes, 8 de mayo de 2012

Sí, les doy voces...UUuuffff

Personajes para "Manolito Bostezos y otros niños modelo" .

Ilustraciones:  Viviana Gormaz, Ilustradora y ceramista 

Imágenes del blog bufetevisual. Los Monos de Viviana Pincha aquí

Les doy voces. Lo reconozco.  En clase, cuando me enfado o me desespero.Y a veces, desearía que hubiese una cámara grabando para que se les pueda ver; bostezandoo, mal sentados, tirados sobre la mesa, pinchando con el lápiz al vecino, mirando  las musarañas, preguntando diez veces lo mismo en un espacio temporal de cinco minutos, pidiendo "cagar" en el momento cumbre de la explicación, estornudando sobre mi, con los mocos colgannndo, tirando una media de dos objetos por minuto, jugando con los cromos, con el libro frente a sus narices pero "perdido", con las tareas incompletas, haciendo dibujitos en el margen de los libros, con el cuento de la biblioteca "¿quién sabe dónde ?", con la mala uva que se gastan cuando al de al lado se le ocurre echar un vistazo hacia su mesa, ¡no te copies! ,matando un saltamontes en el patio o jaleando al gamberrete para que remate al pobre bicho, tirados en la arena cuando está mojada, negociando para no ponerse el abrigo con grados al sol, con la gorra puesta hasta las cejas y la gota cayendo por la frente, mordiendo los lápices, sacando punta hasta el líiiimite, convocando reuniones ilegales en la papelera y manifestaciones clandestinas en el servicio "escalera arriiiba, escalera abaajo", cortando papeles, pantalones y hasta flequillooos sin que nadie se lo pida, con las pegatinas que deben estar sobre el papel pegaditas en la frente, poniendo su nombre en minúscula quince veces a la semana, escribiendo que "mi padre mea dado (s) " otras quince (al día), tirándose de la silla o tirando la silla misma ¡Aaayy!....Maravillosos, siempre. Únicos, adorables, especiales, irrepetibles...míos. Mis niños y niñas, los niños y niñas de sus padres, los niños y niñas del mañana. Como los de ayer, supongo. Pero vistos desde el otro lado, aquel que ocupaban mis maestras. Y doy, de tanto en tanto, las mismas voces que me daban ellas. Las mismas. ¿Las mismas? UUuuuffffff....
Lámina 1 del libro"Manolito Bostezos y otros niños modelo" de Saul Scholnick
Ilustraciones: Viviana Gormaz

lunes, 7 de mayo de 2012

Ternuras resignadas

Cada vez más diminuta me enrosco en mi lado de la cama. Abrazo un cojín e inclino la almohada hacia la barbilla. Deslizo mis pies por la sábana fría.

Tus pasos. El sonido del interruptor. El grifo y el agua.
Todo me va quedando lejos.Voy entrando en la espiral del sueño. Me ha vencido la espera.
Llegas y yo casi no estoy. Quizá algo escucho. El ruido de tu ropa al caer al suelo.
Intentas acercarte pero yo estoy caminando por la bahía de mi playa. Mi respiración es más lenta y más profunda.
zzzzzzzzzzzzzz..............zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz................zzzzzzzzzzzzzzzzzz
Con ternura me animas a seguir durmiendo, a entregarme al sueño sin remordimientos...aunque llevo todo el día esperando este momento, susurras junto a mi cuello.

Yo quiero moverme. ¡ De verdad que quiero ! Pero ya no puedo.

Me acaricias la espalda, me respiras...Y con ternura te das la media vuelta. Resignado. Entonces te vas haciendo pequeño, pequeño...a mi lado.








martes, 1 de mayo de 2012

Una rama entablillada

Hablaba por teléfono en la terraza mientras toqueteaba las jardineras aquí y allá. Estaba comprobando el estado de una planta que di por  perdida durante todo el invierno. Con la primavera y para mi sorpresa, empezaron a brotar  hojas y capullos, (capullos de la naturaleza, no por naturaleza)
No sé exactamente qué es lo que le relataba a mamá. Imagino que cosas triviales de mi día a día. Pero me consta que lo hacía de la forma en la que yo acostumbro, apasionada y vehementemente. De pronto, una de las ramas más cargadas se me quebró en la mano sin terminar de romperse.
Mi madre me oyó exclamar un - ay, mierda!!!
- ¿Qué pasa?- me dijo sorprendida.
- Nada mamá, que acabo de romper una rama que venía cargadita de flores...
Me sugirió que la entablillara y continuó hablándome. ¿Entablillar una rama? Jamás se me habría ocurrido, pero mi madre es una de esas mujeres fantásticas que inventa soluciones y remedios para casi todos los...dolores. Terminé la conversación lo más rápido que pude y me fui a por un palillo de dientes y un rollo de celo.Lo hice con mucha convicción la verdad. Ajusté el palillo a la rama y le dí un par de vueltas de celo. Voilà!!
A los pocos días empezaron  a  abrir. Un montón de ellas. Mi planta no es gran cosa, la verdad. Aunque si tenemos en cuenta que pareció muerta durante unos meses, se ve muy linda en mi balcón. Y además, es mía.
Ahora, mientras me fumo un cigarro frente a ella me digo con emoción que entablillaría muchas cosas. ¡Ojalá pudiera entablillar mil vidas con un palillo y un trozo de celo! Repartiría la receta a todo el mundo y recomendaría mucho entusiasmo. Palillo de dientes, celo, convicción y entusiasmo ¡sí! Estos dos últimos ingredientes serían fundamentales. Pues yo creo que mi rama ha sobrevivido por mis constantes visitas y cuidados, por la fe que le puse a la cura y, lo más importante, por mis ganas de curarla.