sábado, 25 de febrero de 2012

Cascar el huevo

Hoy era uno de esos días en los que no me tocaba vigilar patio. Sin embargo, mientras atravesaba el arenero en el que juegan mis niños, uno de ellos, de seis años, se ha acercado a mi muy compungido y con un exagerado gesto de dolor y me ha dicho que un compañero "le había dado una patada en el huevo".
Observándolo para valorar con todo tipo de datos gestuales el alcance de la lesión le he preguntado por sus sensaciones (con un poco de sorna, la verdad) 
El niño, al que podemos llamar Pepito, me ha dicho: - ¡¡Pues nada!!, que me lo ha cascado
- ¿Cascado, el qué? - le respondí yo, con mucha guasa. Mucha ya.
- ¡El huevo, profe!
El agresor ha sido interrogado inmediatamente. En su defensa hay que decir que "yo no quería cascar ningún huevo, profe. Solo le he dado una patada en los cojones. ¡Y ya está!"

2 comentarios:

  1. Mar, muy divertida esta anécdota. A mi lado tengo a Pablo y a Mario riéndose muy divertidos. Hemos entrado aquí a sugerencia de Mario, que está muy emocionado con la idea de abrir un blog. Es paradójico, ¿no? de la asignatura que más habla es de una tal "Atención Educativa", que da los viernes y, por supuesto, ni es evaluable ni está si quiera en el boletín de notas. Enhorabuena por tu blog y por tu trabajo.

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  2. Gracias Ana. a ver si sale algo bonito del grupo de Mario. Tenemos poco tiempo, la verdad...y yo no me he encomendado a nadie para esto del blog...fomentaremos la expresión oral con los acuerdos que tomen y la escrita...

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